Es innegable que
hay una tendencia cada vez mayor hacia el consumo de productos ecológicos,
aquellos “libres de químicos” o que dicen ser buenos para la salud. Y es que
existe una especie de aversión si se quiere a la mera palabra “químico”; la
cual a menudo es sinónimo de toxinas o veneno. De hecho, se usan frases como
“está lleno de químicos” para decir que algo es artificial y, por ende, malo.
Basta pasearse por
un supermercado para ver la cantidad creciente de productos que dicen estar
“libres de químicos”; cuando si nos ceñimos al más estricto sentido de la
palabra, esto no puede ser así: todos los productos envasados que tienen alguna
fecha de expiración suelen llevar conservantes, y esto son… sí, químicos! Y
es que las etiquetas de los productos llaman “químicos” a todos aquellos que
son sintéticos; porque esto es lo que entiende el consumidor promedio. Sin
embargo, si leyéramos mejor las etiquetas nos daríamos cuenta de que estas
afirmaciones no son tan ciertas.
¿Son peores los
químicos sintéticos que los naturales? No necesariamente, y para ello
basta citar un ejemplo: el E300. ¿Por qué este aditivo sintético E300 es
considerado malo mientras que la vitamina C que le añaden a su jugo de naranja,
buena? ¿Por qué si son la misma cosa?
Veamos un poco que
es este E300:
Antioxidante natural o sintético. Se obtiene de forma
natural por extracción de frutas y vegetales o de forma sintética por
fermentación bacteriana de glucosa seguido por una oxidación química. Es la
misma Vitamina C natural, pero cuando se utiliza como aditivo no puede ser
referido como suplemento vitamínico porque ya es descrito usando su código E300
y además no se añade por su vitamina sino por su poder antioxidante.
El E300 en nuestro sano jugo de naranja… ¿Contradictorio?
Así que si ven
E300 escrito en alguna etiqueta no hay porque poner mala cara. Aquí ya podemos
ver lo grande que es la química, que nos permite sintetizar sustancias tanto
nuevas como otras ya existentes. No hay razón para temerle o huir de ella, más
bien al contrario; ya que esta presente incluso en cosas tan maravillosas como
el amor, que todos sabemos que es cuestión de química! ;) Además, el solo
pensar que todo lo que nos rodea en el mundo está hecho de poco más de 100
elementos, no puede sino resultar fascinante.
Entonces, ¿Por qué
la química es la chica mala de
las ciencias?
Para responder esta pregunta, basta con echar un vistazo
a lo que vemos en la tele:
Vemos por ejemplo
como la biología no tiene una mala reputación, todo lo contrario: tiene
animales y plantas asombrosas, el proyecto del genoma humano y a David
Attenborough. Es natural y buena.
¿Y la física?
Todas las estrellas, rayos láser y la máquina más impresionante que se haya
construido jamás: el Gran Colisionador de Hadrones. Y esas maravillas del
Universo son presentadas por Brian Cox (que además de físico, solía ser
rockero)… ¿Se puede ser más cool?
Ah sí, sí se puede! También están los geniales chicos de The Big Bang Theory!
¿Muy cool no? Por
otra parte, de la matemática siempre se muestra que quien la domina es muy
brillante, pero nunca malo ni con intenciones de serlo.
Y luego, esta
nuestra maltratada química. L
Lo más cercano a
una celebridad con lo que cuenta viene de la serie “Breaking Bad”, en la que Walter
White -un profesor de química que se convierte en un capo del mundo de las
drogas- usa sus conocimientos enciclopédicos de química para sintetizar drogas,
envenenar a sus enemigos y disolver los cuerpos de sus víctimas. Además, vemos
asociada a la química cosas tan terribles como la polución, los venenos y las
armas tan terribles que justifican la existencia de una organización
galardonada con el Premio Nobel para controlarlas.
Como se puede ver,
los medios de comunicación no ayudan en nada a combatir esta quimiofobia…
Pero.. ¿Saben qué? Tanta mala publicidad se puede
contrarrestar, con unas básicas, muy básicas preguntillas:
1.
¿Cuál es la causa más probable de lesiones
o enfermedades? Me atrevería a apostar que si tuviste que quedarte en cama
recientemente fue debido a algún bichito biológico (virus, bacteria) o herida
física, no a algún envenenamiento relacionado con químicos.
Comer en exceso no
cuenta eh?! ;)
2.
Y, cuéntame… ¿Qué tomas para aliviar los
síntomas de ese resfrío “natural”, torcedura de tobillo o dolor de cabeza?
Algún analgésico químico, por supuesto. ¿Y para prevenir la gripe? Un poco de
E300, o perdón, de vitamina C no?
Si entramos en
temas más serios y hasta tétricos si se quiere, hablemos de conflictos
bélicos… Las estimadas 1.300 muertes en Siria víctimas de un ataque con
gas sarín son peores que las estimadas 100.000 muertes causadas por armas
físicas convencionales? Si me preguntan, ambas son igual de terribles…
Como anécdota de
la segunda guerra mundial, cuando en 1940 los nazis invadieron Dinamarca;
Niels Bohr sabía que recibiría una “visita”
de los nazis ya que su laboratorio se había convertido en un refugio para los
físicos judíos. Se sabía además que el guardaba las medallas de oro del premio
Nobel de Max von Laue y James Franck. Al estar grabados sus nombres en ellas,
serían acusados de sacar oro de Alemania, así que era evidente que debía
esconderlas… Pero, ¿dónde? La primera opción fue enterrarlas pero la
desechó. Al final, con la ayuda del químico húngaro George de
Hevesy (premio Nobel de Química en 1943) decidieron disolverlas!
Tampoco era fácil,
pues uno de los pocos reactivos capaces de disolver el oro y el platino es
el agua regia (es una solución altamente corrosiva, de color
amarillo, formada por la mezcla de ácido nítrico concentrado y ácido
clorhídrico concentrado generalmente en la proporción de una en tres partes).
Así lo hicieron y cuando llegaron los nazis, para registrar el laboratorio, las
medallas estaban disueltas en una probeta… o sea que las tuvieron literalmente
a la vista! Hevesy se vio obligado a huir a Estocolmo en 1943; cuando la
guerra terminó regresó a su laboratorio y encontró la probeta en la estantería
donde la había dejado. Recuperó el oro y lo envió a la Academia Sueca. El
Comité del Premio Nobel volvió a fundir nuevas medallas, con el oro original, y
se las entregó a sus legítimos propietarios.
Y..¿Se puede recuperar oro ya disuelto en una solución
corrosiva? ¡Sí señor! Aquí les enseño como:
Para cerrar, y visto lo anterior,
podemos ver que las ciencias pueden estar al servicio tanto del bien como del
mal. La información es poder, y depende de nosotros el uso que le demos a
nuestros conocimientos. Así que sabiendo esto, no se le debería tener fobia o
miedito solo a la química no? ;)
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